NOTICIA COMENTADA 559
Los infiltrados, Taylor Marshall. Cómo fuerzas externas han conquistado a la Iglesia.STILUM CURIAE. 15dic22. https://www.marcotosatti.com/2022/12/15/los-infiltrados-taylor-marshall-como-fuerzas-externas-han-conquistado-a-la-iglesia/
Resumen:
Estimados amigos y enemigos de Stilum Curiae, creo que es interesante poner en vuestro conocimiento un libro que acaba de publicar Fede e Cultura. Gli infiltrati, escrito por Taylor Marshall, un autor católico estadounidense muy conocido. Marshall examina en profundidad los intentos de infiltrar a la Iglesia católica, a partir de los siglos pasados, por parte de organizaciones, como la Alta Vendita carbonaria, que se nutrían o formaban parte activa de la masonería.

Se refiere en particular a un documento programático de la Alta Vendita que plantea la hipótesis de la infiltración de la Iglesia desde abajo, para llegar luego a los niveles más altos de la jerarquía. Un ejemplo que retomarán fructíferamente los comunistas estadounidenses, quienes, según Bella Dodd, exponente de primer nivel del Partido Comunista en ultramar, y posteriormente convertida al catolicismo, de modo que más de mil adeptos ingresaron en los seminarios en el siglo pasado.
Marshall esboza un panorama detallado de cómo se produjo esta infiltración, en particular en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, y con el Concilio Vaticano II, y más allá, hasta la actualidad, donde parece -y muchos lo afirman- haber alcanzado su nivel máximo. Como escribe monseñor Athanasius Schneider en el prefacio: "Esta hostilidad (hacia Cristo) ha alcanzado su punto álgido en nuestros días. No pocos miembros de alto rango de la jerarquía de la Iglesia católica no sólo han sucumbido a las implacables exigencias del mundo moderno, sino que, con o sin convicción, colaboran activamente en la aplicación de sus principios en la vida cotidiana de la Iglesia, en todos los sectores y a todos los niveles".
Pero si esta es la situación, ¿qué se puede hacer, concretamente, para buscar una solución a la crisis de la Iglesia?
- Hacerse ateo
- Aceptar la posición protestante
- Aceptar la posición de los cismáticos orientales. Reconocer que su profesión de fe es correcta con respecto al papado. El papado nunca ha sido infalible y nunca ha poseído una jurisdicción suprema universal.
- Aceptar la posición sedevacantista. Una postura que cuenta con un apoyo creciente y entusiasta. Los sedevacantistas consideran que el cónclave papal de 1958 fue irregular ... El sedevacantismo es atractivo porque, de un plumazo, desaparecen todos los problemas de infiltración, modernismo, Vaticano II, las nuevas liturgias de Pablo VI y el escándalo de un Papa que besa un Corán...
- Aceptar la posición "de resignación": Muchos creyentes han llegado a la conclusión de que el papa Benedicto XVI sigue siendo el Papa y que el papa Francisco es un antipapa, sin el carisma ni la protección del papado.
- Aceptar la posición de "reconocer y resistir". La posición de "reconocer y resistir" se remonta a los años sesenta, en la persona del cardenal Ottaviani y del arzobispo Lefebvre. Reconocieron que el Papa y los obispos de su tiempo eran válidos, pero que habían caído en el error en varias cuestiones... la posición final de "reconocer y resistir" es la única solución acorde con la Escritura, la Tradición y nuestra crisis.
COMENTARIOS
Resulta muy interesante la presentación del libro
"Los infiltrados" de Taylor Marshall. En este resumen se plantean dos
problemas diferentes: la infiltración en la Iglesia, y la posición que
debemos tomar respecto al problema.
Respecto a la infiltración a la Iglesia, efectivamente, en el libro "La Alta Venta" o "La alta Vendita" se dan a conocer los planes de infiltración de la masonería a la Iglesia. La idea era integrar a algunos de sus miembros para que fueran escalando posiciones hasta llegar al máximo puesto de autoridad. Este libro se publicó por primera vez en 1859, y fue conocido por el Papa Gregorio XVI, quien ordenó se publicación, como medida para prevenir y combatir a la masonería.

A partir de este hecho, comenzaron las múltiples condenas a la masonería, a sus miembros y a quienes les presten ayuda. La pena es la excomunión latae sententiae, es decir, automática.
Otro hecho que se relata en esta reseña es la infiltración de los comunistas a la Iglesia, que siguieron la misma estrategia de los masones. Marshall cita a Bella Dodd, en algún tiempo miembro destacado del Partido Comunista, después conversa, quien reveló que más de mil de sus miembros fueron infiltrados en la Iglesia, especialmente en los seminarios.
Esta información es nueva para nosotros. Pero explicaría cómo es que los grupos progresistas se identifican con la izquierda, y apoyan todo movimiento o revolución socialista-comunista. Lo interesante sería conocer algunos nombres para ver los resultados de la infiltración. Es decir, conocemos muchos sacerdotes y obispos de izquierda, pero no sabemos si alguno de ellos formó parte de este grupo de infiltrados.
Pero lo más interesante es la conclusión a la que llega Marshall, que coincide con Mons. Athanasius Schneider: la infiltración ha alcanzado su punto más álgido, ha llegado hasta los altos jerarcas de la Iglesia. Es decir, la jerarquía oficial de la Iglesia está en manos de sus enemigos.
A partir de este punto se pregunta ¿qué es lo que podemos hacer? Y presenta diferentes opciones: hacerse ateo, aceptar la posición protestante, cambiarnos a las iglesias orientales, aceptar el sedevacantismo, aceptar que Benedicto XVI es el legítimo papa y Bergoglio es un antipapa, o aceptar la posición de "conocer y resistir".
Solo dos de sus opciones tienen posibilidades de ser las correctas: "conocer y resistir", o afirmar que la sede está vacante. Según el autor la indicada sería "conocer y resistir", pero es altamente cuestionable.
En primer lugar están los argumentos teológicos, para los cuales no estamos preparados a contestar. Pero sí dejamos una pregunta para reflexionar: ¿Un hereje puede ser papa? Estamos hablando de alguien que ya es hereje y luego es elegido papa. Es decir, de iure ya estaba fuera de la iglesia.
En segundo lugar están los aspectos normativos, que prohíben la conspiración dentro y fuera del cónclave para nominar a un candidato, y la intervención de personas u organizaciones ajenas a la elección papal. La pena es la excomunión y la anulación de la elección papal. Y hay evidencias de estos hechos desde el mismo cónclave en el que eligieron a Roncalli, y desde luego, suficiente información más reciente, relacionada con la Mafia de San Galo y otros.
En tercer lugar están los argumentos morales. Hay que distinguir la prudencia de la tolerancia. La prudencia evita males mayores, pero sin renunciar a la virtud. La tolerancia permite la coexistencia de la virtud con el pecado. ¿Es válido ser tolerantes a pesar de que se pierdan miles o millones de almas? "Conocer y resistir" es la obligación de todo cristiano, pero sólo hasta los límites en que la prudencia nos dicta.
El cardenal Pie[1] pide firmeza en la defensa de la verdad: para que no tengan nunca la debilidad de prestarse a ninguna complacencia, a ninguna reticencia; conjurémoslos a decirnos en adelante 'toda la verdad' (Jo 16, 13), la verdad que salva a los individuos y la verdad que salva a las naciones. La condescendencia sería en adelante la consumación de nuestra ruina"
A su vez, San Francisco de Sales[2] nos conmina a denunciar al enemigo, como un acto de caridad: "a los enemigos declarados de Dios y de su Iglesia, se les debe desacreditar todo cuanto se pueda; tales son las sectas de herejes y cismáticos, y los caudillos de ellas; porque es caridad gritar: ¡Al lobo!, cuando anda entre las ovejas, esté donde estuviere"

Finalmente tenemos los argumentos de orden lógico. ¿La verdad y el error pueden coexistir? En el plano humano, desde luego que coexisten, pero no significa que es lo correcto. Pero en el plano religioso es imposible. El mal no puede coexistir con el Bien.
La solución propuesta por Marshall parece estar fundamentada más bien en argumentos humanos, en el respeto a las instituciones, y en una solución que "algún día vendrá", y que nos hace sentirnos menos culpables por no enfrentar directamente el problema.
[1] Citado por González Pondal, T. 20 de diciembre de 2022. «No soportarán la sana doctrina» (2 Timoteo 4, 3). Actualidad del mensaje paulino. ADELANTE LA FE. https://adelantelafe.com/no-soportaran-la-sana-doctrina-2-timoteo-4-3-actualidad-del-mensaje-paulino/
[2] Idem.