aborto

NOTICIA COMENTADA 550

30.11.2022

Sor Cristina, la monja que ganó «La Voz» en Italia, cuelga los hábitos. INFOVATICANA. Por Redaccioninfovaticana. 21nov22. https://infovaticana.com/2022/11/21/sor-cristina-la-monja-que-gano-la-voz-en-italia-cuelga-los-habitos/

Resumen:

Sor Cristina, la monja italiana que ganó el concurso musical de «La Voz», se ha despojado de su hábito religioso, volviendo a ser simplemente Cristina Scuccia. «Dios todavía está en mí, pero ha habido un cambio evolutivo», le dijo a Silvia Toffanin, en el programa de Verissimo.

Sor Cristina, saltó a la fama en el año 2014 interpretando «No One» de Alicia Keys en su primera actuación y que finalmente ganó el programa, emprendió una carrera como cantante e integró el elenco del musical «Sister Act», además de figurar en 2016 entre las protagonistas del musical «Titanic», pero sin abandonar la vida religiosa.

La ya ex monja contó en el programa que «fueron 15 años de vida religiosa, los mejores años de mi vida, que me hicieron crecer mucho, pero fue un cambio mío, un crecimiento. Tomé esta elección cuando tenía 19 años, cuando conocí a las Hermanas Ursulinas, mi madre me pidió que hiciera el papel de la Hermana Rosa, quien fundó la congregación, en el musical por el centenario del nacimiento de la congregación.

Cristina Scuccia apareció en el programa ya vestida de laica con un traje pantalón rojo, y anunció que había dejado la vida religiosa. Además, la ex monja italiana desveló que actualmente vive en España, donde sigue cultivando su pasión por la música y trabaja como camarera.

Su audición para «La Voz» con »No One» de Alicia Keys superó los 90 millones de visitas en YouTube en una semana y durante el programa recibió elogios de una de los jueces, Raffaella Carrà, quien aseguró que Sor Cristina «había nacido para estar en el escenario».

COMENTARIOS 


No podemos afirmar que la decisión de Cristina Scuccia fue la mejor para ella y su salvación -solo Dios lo sabe- pero sí da tristeza que una religiosa, que ha dedicado 15 años de su vida a Dios, abandone su vocación.

La noticia no es tan relevantes desde el punto de vista de la Iglesia, pero nos presenta una fotografía de lo que sucede en las iglesias, los seminarios y conventos, y nos da oportunidad de hablar un poco de la vocación religiosa y de la necesidad de cuidarla y de protegerla de los embates del mundo.

Todos los católicos estamos llamados a seguir a Cristo, pero no todos mediante una vida religiosa. La vocación religiosa es una llamada personal de Dios y es una gracia[1]. Está fuera de nuestras posibilidades el inspirarla y hacerla nacer. La iniciativa es de Dios. Así lo repite Jesús: No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os ha elegido.

Cierto es que Dios elige a quien Él quiere, pero se necesita que el candidato acepte libremente. Una vez que acepta el llamado, necesita de la formación y cuidado que proporcionan los seminarios y conventos. Es necesario que tenga las condiciones necesarias para que esa vocación crezca y se desarrolle. Por eso, para que las vocaciones religiosas maduren, es imperioso que los llamados tengan una vida interior unida fuertemente a Cristo. Estudiar, orar y trabajar.

Y para el resto de los católicos, nos corresponde rezar y apoyar su formación en la medida de nuestras posibilidades.

El mundo es uno de los grandes peligros para las vocaciones. Es un gran distractor y una fuente de tentaciones para que los llamados extravíen su camino. Por algo la Iglesia lo incluye como uno de los enemigos del alma, junto con la carne y el demonio.

Desafortunadamente la vida religiosa no es una tendencia de moda para el mundo. Más bien es un símbolo de desprestigio. Recuerdo el caso de una madre que llevó a su hija a inscribir a una escuela de orientación religiosa, y de su solicitud expresa: "la inscribo, pero no quiero que la hagan monja"

No sabemos si el caso del abandono de Sor Cristina tenga que ver con las seducciones del mundo, pero es probable que así sea. El éxito, la fama, las adulaciones, el dinero, etc., pudieron ser la causa del abandono de su vida consagrada a Dios. Pero también pudiera haber responsabilidad de su Orden Religiosa, que no pusieron las condiciones para que continuara con el Amor que eligió en su juventud: Cristo.

Pero no ayuda la actual tendencia de la iglesia vaticana, de hacerse una con el mundo. Esa tendencia es sin duda una causa de su actual crisis y deterioro.


[1] Santos, F. La vocación religiosa, una llamada atractiva. Catholic.net. https://es.catholic.net/op/articulos/33257/cat/902/la-vocacion-religiosa-una-llamada-atractiva.html#modal 


aborto