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Obispos contra el sínodo: desde Holanda hasta Suiza. INFOVATICANA. Por Carlos Esteban. 08nov22. https://infovaticana.com/2022/11/08/obispos-contra-el-sinodo-desde-holanda-hasta-suiza/
Resumen:
La pobre representación de los fieles en el proceso presinodal, que ha obligado a alargarlo hasta el año que viene, y el escandaloso documento preparatorio está llevando a algunos obispos a cuestionar la idoneidad de esta reunión. Últimamente han hablado el suizo Marian Eleganti, emérito de Coira, y el holandés Rob Mutsaerts, de 's-Hertogenbosch.
Abrieron fuego los 'sospechosos habituales': el obispo Schneider, el cardenal Burke, el cardenal Müller. Este último, con la autoridad moral de ser exprefecto para la Doctrina de la Fe. "Esto no tiene nada que ver con Jesucristo, con el Dios Trino. Parecen pensar que la doctrina es como un programa de partido que puede cambiar según sus electores", añadió Müller, concluyendo: "Es un intento de destruir la Iglesia. Sí tienen éxito, será el fin de la Iglesia católica". Más apocalíptico, es difícil.

Pero no está solo. Marian Eleganti, obispo auxiliar emérito de la diócesis suiza de Coira y conocido por sus reticencias ante el proceso renovador de la Iglesia, también ha expresado sus recelos. La crítica del suizo se centra en que hay que evitar la impresión de que la Iglesia ha estado en el error hasta que hemos llegado nosotros, nuestra generación. "La Iglesia no ha estado en el camino equivocado durante 2000 años para ser iluminada y corregida en nuestros días por un proceso sinodal en el siglo XXI", declara. "Para esto, no necesitamos ni un Concilio Vaticano III, ni un evento sustituto simplificado llamado Sínodo sobre la Sinodalidad".
Mutsaerts, jovencísimo cuando fue consagrado obispo, ha chocado con los nuevos tiempos desde antiguo, desde que se negara a asistir al Sínodo de la Amazonía después de conocer su planteamiento.
Su crítica de centra en algo que ya se ha repetido a menudo en estas páginas: la Iglesia no tiene por misión "escuchar", sino enseñar. El sínodo dice centrarse en los "excluidos", pero, se pregunta el holandés, ¿quiénes están excluidos de la Iglesia? "En definitiva, los que no están de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia Católica".
"La misión de la Iglesia, dice Mutsaerts, no es esta. No se trata de examinar todas las opiniones y luego encontrar un acuerdo. Jesús nos mandó algo más: proclamar la Verdad; es la Verdad que os hará libres".
COMENTARIOS
Lo que es evidente no requiere demostrarse, pero aun así se tardaron demasiado. No los tradicionales opositores de la sinodalidad, como los obispos Müller, Burke, Schneider, Aguer y Viganó, sino los mismos obispos que participaron en este proceso o camino sinodal.
Argumenta la nota que el proceso sinodal se retrasó un año debido a la escasa participación de fieles en el proceso. No pensamos que ese sea el motivo principal, pues este movimiento sinodal-democrático es solo un pretexto para legitimar las reformas (o deformas) en la Iglesia. Lo más probable es que haya otros motivos por el que los que tomaron la decisión del retaso, lo más probable es que no esté lista toda la instrumentación y logística.
Ya algunos sacerdotes, obispos y fieles discretamente habían abandonado el sínodo de manera más o menos discreta, pero ahora ya lo hacen más abiertamente. Y es que el sínodo es un instrumento en el que los obispos se reúnen a tratar los problemas propios de la administración de sus diócesis, no lo que ahora se han convertido, en organismos democráticos donde todos tienen derecho a opinar y a ser escuchados, incluyendo a quienes están fuera de la iglesia.
Los fines de los sínodos eran estrictamente pastorales, relacionados con el cómo realizar la conducción de la Iglesia. Pero la Doctrina no se tocaba. Para eso estaban los concilios y la autoridad episcopal o papal. Solo basta con examinar las propuestas ya surgidas de los sínodos regionales o nacionales[1]: aceptación de la homosexualidad, mujeres en el sacerdocio, aceptación del divorcio y la Eucaristía a divorciados, inclusión abierta en la iglesia, sin conversión ni arrepentimiento, abolición del celibato sacerdotal, etc.
El papel de la Iglesia es enseñar. Puede escuchar, como ahora lo dice el Vaticano, pero siempre interpretado a la luz del Magisterio.
Algunos comentarios de Obispos que se oponen o han abandonado el proceso sínodal:
Mons. Gerhard Müller, ex Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe:
"Esto no tiene nada que ver con Jesucristo, con el Dios Trino. Parecen pensar que la doctrina es como un programa de partido que puede cambiar según sus electores"... Es un intento de destruir la Iglesia. Sí tienen éxito, será el fin de la Iglesia católica".
Mons. Marian Eleganti[2], obispo auxiliar emérito de la diócesis suiza de Chur.
"Ya no espero nada bueno del próximo Sínodo, mal llamado sobre la sinodalidad".
"La Iglesia no se ha equivocado de camino durante 2000 años para ser iluminada mejor por un proceso sinodal en el siglo XXI, es decir, en nuestros días. Para ello no necesitamos ni un Concilio Vaticano III ni un evento sustitutivo reducido llamado «Sínodo sobre la Sinodalidad".
«Los postulados repetidos se vierten una y otra vez en nuevas botellas en las que ahora se pegan las etiquetas «Escucha», «Inclusividad», «Acogida», «Diversidad», «Igualdad» en una especie de campaña de marketing que vende lo de ayer como lo último y lo vende bien al hombre o a la mujer. Todos son términos que suenan bien, emocionalmente positivos, pero son frases vacías en relación con la verdad o la validez de una postura».
Mons. Robert Mutsaerts, obispo auxiliar de la diócesis de 's-Hertogenbosch, en los Países Bajos [3]:
En su declaración, el obispo Mutsaerts calificó de «vil» el proceso sinodal. Afirma que «Dios está fuera de juego en este vil proceso sinodal», y añade que «el Espíritu Santo no tiene absolutamente nada que ver» con dicho proceso.
«entre los protagonistas de este proceso hay para mí demasiados defensores del matrimonio gay, gente que no cree realmente que el aborto sea un problema y que nunca se muestran realmente defensores del rico credo de la Iglesia, queriendo sobre todo caer bien a su entorno secular».
El prelado dice que «hasta la fecha, el proceso sinodal se parece más a un experimento sociológico y tiene poco que ver con el Espíritu Santo que supuestamente habla a través de todos. Eso casi podría llamarse blasfemia».
[1]Infovaticana. 29 octubre de 2022. Los diez puntos más polémicos del primer documento oficial sinodal.
https://infovaticana.com/2022/10/29/los-diez-puntos-mas-polemicos-del-primer-documento-oficial-sinodal/
[2] Infocatólica. 02 de noviembre de 2022. La confusión que ya han instigado los sínodos desde 2014 es inequívoca. Mons. Eleganti: «Ya no espero nada bueno del próximo Sínodo, mal llamado sobre la sinodalidad». https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=44798
[3] Infocatólica. 08 de noviembre de 2022. «ESTÁN ALEJANDO A LA GENTE DE LA SALVACIÓN» Mons. Mutsaerts abandona el proceso sinodal tras calificarlo de vil y de ser una nueva torre de Babel. https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=44851