aborto

NOTICIA 530

15.10.2022

¿Abolir la familia? Vamos a empezar con la cocina de casa. La última locura de la feminista-marxista. DUC IN ALTUM. Por Aldo María Valli. 28sep22. https://www.aldomariavalli.it/2022/09/28/abolire-la-famiglia-partiamo-dalla-cucina-di-casa-lultima-follia-della-femminista-marxista/

¿Abolir la familia? Vamos a empezar con la cocina de casa. La última locura de la feminista-marxista. DUC IN ALTUM. Por Aldo María Valli. 28sep22. https://www.aldomariavalli.it/2022/09/28/abolire-la-famiglia-partiamo-dalla-cucina-di-casa-lultima-follia-della-femminista-marxista/

Resumen:

El instinto suicida que atraviesa nuestra sociedad y nuestra cultura no conoce frenos.

Un libro publicado recientemente, reseñado en New Statesman, pide la abolición de la familia tradicional a favor del cuidado infantil estatal. El libro, escrito por la feminista Sophie Lewis, se titula Abolish the Family: A Manifesto for Care and Liberation y argumenta que las familias tradicionales son un factor negativo para la sociedad, ya que "privatizan el cuidado" y "transforman el amor y la intimidad en abuso y propiedad".

La familia, según esta tesis, es mala para los niños y también para las mujeres. Los niños necesitan ser "liberados" de la "familia patriarcal, de la propiedad legal, de la dependencia económica". ¿La alternativa? Asistencia de la autoridad pública.

Sophie Lewis explica que "la abolición de la familia ha sido durante mucho tiempo un requisito de la agitación marxista y socialista". Ya Marx y Engels pidieron la abolición de la familia en el Manifiesto Comunista.

Sophie Lewis, que también colabora con Open Democracy, un proyecto financiado, entre otros, por la Fundación Ford , el Rockefeller Brothers Fund y la Open Society Foundations de George Soros .

La idea feminista-marxista es empezar por abolir la cocina de casa. Hombres y mujeres vivirán colectivamente, preparando comidas en cocinas comunales y comedores públicos gratuitos.

Si abolimos la familia, "abolimos la unidad fundamental de la privatización en nuestra sociedad". Como resultado "tendremos más cuidado y más amor para todos".

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¿Abolir la familia? Vamos a empezar con la cocina de casa. La última locura de la feminista-marxista. DUC IN ALTUM. Por Aldo María Valli. 28sep22. https://www.aldomariavalli.it/2022/09/28/abolire-la-famiglia-partiamo-dalla-cucina-di-casa-lultima-follia-della-femminista-marxista/

Resumen:

El instinto suicida que atraviesa nuestra sociedad y nuestra cultura no conoce frenos.

Un libro publicado recientemente, reseñado en New Statesman, pide la abolición de la familia tradicional a favor del cuidado infantil estatal. El libro, escrito por la feminista Sophie Lewis, se titula Abolish the Family: A Manifesto for Care and Liberation y argumenta que las familias tradicionales son un factor negativo para la sociedad, ya que "privatizan el cuidado" y "transforman el amor y la intimidad en abuso y propiedad".

La familia, según esta tesis, es mala para los niños y también para las mujeres. Los niños necesitan ser "liberados" de la "familia patriarcal, de la propiedad legal, de la dependencia económica". ¿La alternativa? Asistencia de la autoridad pública.

Sophie Lewis explica que "la abolición de la familia ha sido durante mucho tiempo un requisito de la agitación marxista y socialista". Ya Marx y Engels pidieron la abolición de la familia en el Manifiesto Comunista.

Sophie Lewis, que también colabora con Open Democracy, un proyecto financiado, entre otros, por la Fundación Ford , el Rockefeller Brothers Fund y la Open Society Foundations de George Soros .

La idea feminista-marxista es empezar por abolir la cocina de casa. Hombres y mujeres vivirán colectivamente, preparando comidas en cocinas comunales y comedores públicos gratuitos.

Si abolimos la familia, "abolimos la unidad fundamental de la privatización en nuestra sociedad". Como resultado "tendremos más cuidado y más amor para todos".

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Una completa locura. Terminar con la familia implica destruir lo poco que nos queda de cultura y civilización, para vivir en condiciones similares a los animales.

  • La familia es la célula básica de la sociedad. No lo decimos solo como una frase trillada que aceptamos por la mera costumbre de repetir lo que nuestros antepasados han dicho. La sociedad inició con la primera familia y luego creció con el concurso de otras familias.

Se le llama la célula básica de la sociedad, porque eso es, una célula, que en sí misma realiza -en pequeño- todas las funciones de la sociedad: protege, alimenta, transmite la vida, educa, da origen a otras familias, etc.

También, en la medida en que las células están sanas la sociedad goza de salud; si las células enferman o se degradan, la sociedad también se corrompe. Una sociedad sana sólo lo será si las familias que la componen están sanas.

Es cierto que en todas las familias hay problemas, pero su permanencia y su continua lucha por superar las dificultades es necesaria para dar la estabilidad que requiere la sociedad.

  • La propuesta de desaparecer la familia nace de una feminista-marxista, Sophie Lewis. Cuando cayó la Unión Soviética pensamos que era el fin de comunismo-socialismo y de su filosofía de origen, el marxismo, pero no ha resultado así. El marxismo está más vivo que nunca, y ahora se proclama a los cuatro vientos, con el apoyo de las grandes corporaciones financiadas por multimillonarios, impulsado por los países que insisten en vivir la utopía socialista, pero sobre todo, por la pasividad del mundo libre.

¿Por qué es importante para el socialismo destruir la familia? Porque la familia es el fundamento de la propiedad privada, el concepto contrario al mismo socialismo. La propiedad privada es una idea que nace con la misma familia. Los padres tienen el derecho y el deber de conseguir los medios suficientes para proteger, alimentar y hacer crecer a su familia, y uno de los medios más importantes es la propiedad privada.

La familia tiene que conseguir un lugar para vivir, los medios necesarios para garantizar el bienestar y para cumplir la tarea de la educación de los hijos, y todo esto requiere del trabajo y esfuerzo para alcanzarlo. Pero una vez logrado ese objetivo, necesita reclamar su propiedad, para el bien familiar y evitar que su esfuerzo se destruya por el abuso o la rapiña de otros.

Para el socialismo no hay propiedad privada: todo es de todos, pero administrado por el Estado. El Estado y sus dirigentes, en la práctica, se convierten en los dueños de todo, y con ello pueden imponer sus deseos al pueblo.

Desde luego, tampoco habría matrimonios, sino que las relaciones serían transitorias y sin responsabilidad personal alguna por el cuidado y educación de los hijos

La idea de que los hijos sean de todos es absurda. Para empezar, desde una perspectiva biológica, los genes del niño son heredados de los padres; los lazos emocionales que se desarrollan entre padres e hijos son necesarios para lograr un sano desarrollo de los hijos, y para alcanzar la complementariedad de los padres.

Pero además se perdería la identidad de la persona, y con ello el parentesco, la idea de pertenencia; pues ser padre de todos e hijo de nadie nos pierde en la indiferencia y nos quita el sentido de la vida.

  • Se trata de una filosofía anticristiana y como todo lo que atenta contra Cristo, inspirada por el demonio.

Jesucristo N. S. elevó el matrimonio a nivel de un sacramento, que confiere gracias especiales para los esposos, que les ayudarán a llevar la vida en familia. Sin estas gracias espirituales, es muy difícil que las familias subsistan.

La educación de los hijos, en todas las áreas de desarrollo, pero especialmente la educación religiosa, la que orienta a los niños a alcanzar el fin para el que fue creado, estaría ausente en una comunidad socialista. Por ende, la perdición de sus almas está casi asegurada.

Además, pensemos solo un poco en todas las perversiones morales que se cometerán en ausencia de un principio rector, en ausencia de la ley natural, sintetizada en los Mandamientos de la Ley de Dios.

Tal como lo dice Aldo María Valli, esta propuesta de desaparecer la familia, nos lleva al suicidio de la sociedad.


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