aborto

NOTICIA 521

23.09.2022

La ministra Irene Montero asegura que los niños pueden tener relaciones sexuales «con quienes les dé la gana». INFOCATÓLICA. 22sep22. https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=44463 

Resumen: 

La ministra de Igualdad del gobierno de España, Irene Montero, ha asegurado en la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados que los niños tienen derecho a «amar y tener relaciones sexuales con quienes les dé la gana», siempre «basadas en el consentimiento». Lo hizo ayer defendiéndose de las críticas de la oposición sobre la deriva actual de la educación sexual de los menores. Ante las peticiones de dimisión por parte de Vox y Ciudadanos, Montero se ha ratificado en su tesis.

Al defender la nueva ley del aborto, Montero aseguró que garantiza la educación sexual de los menores, que «es un derecho de los niños y las niñas independientemente de quienes sean sus familias»: 

«Todos los niños, las niñas, les niñes de este país tienen derecho a conocer su propio cuerpo, a saber que ningún adulto puede tocar su cuerpo si ellos no quieren, si ellos no quieren, y que eso es una forma de violencia». 

Y ha añadido: 

«Tienen derecho a saber que pueden amar y tener relaciones sexuales con quienes les dé la gana, basadas eso sí, en el consentimiento, y esos son derechos que tienen reconocidos» 

La legislación española no contempla tal posibilidad. Mantener relaciones sexuales con menores de 16 años, aunque éstos digan que lo consienten, es delito, contemplado en el Código penal: «El que realizare actos de carácter sexual con un menor de dieciséis años, será castigado con la pena de prisión de dos a seis años», penas que pueden ser agravadas en varios supuestos. 

COMENTARIOS 

¡Hasta dónde hemos llegado en el grado de perversión! Una Secretaria de Estado afirma que los niños pueden tener relaciones sexuales con quien quieran, solo basta su consentimiento. Esta indicación, aparte de contener un grave error, va contra la misma ley española, que considera que es un delito sostener relaciones con menores de 16 años. 

El problema no es la tanto la edad, sino el grado de perversión moral de quien lo propone y el desconocimiento del proceso de madurez de niño, adolescente y joven.

1. Es un ataque directo a las almas de los niños, cuya característica inicial es la inocencia. Pervertir al niño desde pequeño es asegurar su filiación al mal y conseguir que se alma se pierda por toda la eternidad. Es una idea demoniaca, inspirada por el mismo Satán. Si consideramos que es en la infancia donde se construyen los cimientos que sostendrán la vida adulta, ¿qué podemos esperar de una niñez a la que le obliga a cambiar sus juguetes (mediante los cuales realiza su inserción en el campo de la cultura) por anticonceptivos y a truncar la imaginación infantil con la crudeza de los problemas de los adultos? 

2. Se trata de crear un paraíso para los pedófilos, que ahora quedarían impunes ante la ley, pues convencer a un niño de tener relaciones se convierte en algo sencillo, que se puede conseguir a cambio de una promesa, una golosina o un juguete. 

3. Viola completamente los derechos de los padres sobre la educación de sus hijos. En cuestiones legales no se puede interrogar a un menor de edad sin la autorización de los padres, pero para tener relaciones sexuales, los padres deben hacerse a un lado. 

4. El desarrollo psicológico del niño marca que los caracteres sexuales secundarios aparece apenas entre los 10 y 13 años de edad. Junto con ellos vienen las hormonas sexuales, que apenas hacen consciente al preadolescente de su sexualidad. Pero la madurez sexual en el campo psicológico no viene sino hasta entrada la etapa de la juventud. Antes de ello es difícil admitir que un adolescente tenga el conocimiento y la madurez suficiente para consentir las relaciones sexuales. 

5. ¿Cómo sería la historia de esta "Ministra" para consentir estas barbaridades? Alguien con estas opiniones regularmente provienen de familias disfuncionales y de situaciones de abuso. Esto nos lleva a reflexionar sobre cuál debería de ser nuestra primera reacción ante ella: de reproche o de compasión... Cierto que participa en un gobierno socialista, por definición ateo, pero eso no la exime de su responsabilidad de velar por la salud física, psicológica y moral del niño. 

Parece increíble. Siempre hemos sabido lo que está bien o mal, y aunque en la sociedad no siempre hacíamos lo bueno, estábamos conscientes del error. Pero pensar que el pecado y la perversión se convirtieran en derechos y que se promuevan como positivos y deseables, jamás. 


aborto